“Es mi pastelería favorita de San Sebastián, no tiene nada que envidiar al resto y mira, que hay mucha competencia.
El sitio es muy bonito, el personal amable y los productos son preciosos por fuera y deliciosos por dentro, vamos, una obra de arte de la pastelería.
Sus croissants rellenos son espectaculares, nos encanta el relleno de chocolate blanco y de pistacho.”